Hay personas que creen que preguntar es una habilidad muy complicada o difícil de adquirir. Como hemos visto en posts anteriores, para preguntar es importante estar presente y escuchar, porque uno no pregunta a lo que no ha oído, sino a lo que aún no se ha dicho. De eso se trata: preguntar es iluminar, es ayudar al otro a que clarifique lo que piensa y que pueda compartirlo.

Para eso hoy te quiero compartir un par de consejos y ejemplos para que tus preguntas logren ser poderosas.


1. Hacer una pregunta a la vez.

Cuando hacemos muchas preguntas de una sóla vez es común que la otra persona olvide u omita ciertos detalles, o mismo que tengamos que volver a recordarle lo que habíamos preguntado y se creen confusiones en medio. Preguntar de a una vez permite que el interlocutor se concentre en responder de manera precisa, facilitando respuestas más claras y detalladas.

Pregunta: - Quiero ver un listado de entrevistas.
NO ❌: - ¿Y qué datos querés mostrar? ¿Lo imaginas en un formato particular o necesitás que te hagamos un bosquejo y recomendemos uno? ¿Cuántas entrevistas vas a querer ver?
SI ✅: - ¿Qué datos querés mostrar?

 

2. Hacer preguntas directas.

Esto implica formular interrogantes claros y específicos para obtener respuestas precisas, facilitando la comunicación y evitando ambigüedades. No des vueltas al preguntar, es un desperdicio de tiempo y energía. Además, clarificar tus preguntas es un ejercicio para evaluar y mejorar tu comprensión del tema que estás tratando.

Pregunta: - Creo que quiero ver una tabla con los datos del entrevistado, quizá la fecha pactada y si la realizamos o no. Ah, también quiero verlas ordenadas.
NO ❌: - Ehm… entonces querés ver una tabla con los datos del entrevistado, la fecha y si la realizaste… ¿y como sería el orden por fecha?
SI ✅: - ¿Bajo qué criterio querés verlas ordenadas?

 

3. Dar tiempo para pensar.

Esto implica permitir que el interlocutor tenga un momento para reflexionar antes de responder a una pregunta, lo que facilita respuestas más elaboradas y precisas. Apurar la respuesta, o preguntar otra cosa ante el silencio, hace que perdamos información e interrumpamos el proceso creativo. Los silencios son grandes herramientas para invitar al otro a que reflexione.

Pregunta: - Emm… no lo sé. Quizá por el nombre del entrevistador.
NO ❌: - ¿Qué orden? … ¿Orden alfabético descendente? … ¿Ascendente?... ¿O por apellido y nombre? ... ¿Qué te parece?
SI ✅: - ¿De qué manera deberían verse ordenadas? (silencio)

 

4. Ser curioso (sin juicios mezclados)

Esto implica mantener una actitud abierta y sin prejuicios al hacer preguntas o explorar nuevos temas, sin incluir opiniones personales. Cuando preguntamos lo hacemos a lo que la persona aún no a dicho. Preguntamos para conocer, no para convencer.

Pregunta: - Emm… no lo sé. Quizá por el nombre del entrevistador
NO ❌: - ¿No te parece que el orden por fecha de entrevista sería el más conveniente que el que estás planteando?
SI ✅: - ¿Qué opinás de ordenarlo por fecha de entrevista?

 

5. Preguntar desapegado a “querer tener razón”.

Esto implica formular preguntas sin estar enfocado en demostrar que uno tiene la razón, o validar una idea propia, sino más bien en buscar entender diferentes perspectivas. Toda opinión o idea que incluyamos en la pregunta, de forma conciente o inconciente, se convierte en un sesgo para el otro, y limitará justamente lo que podamos aprender.

Pregunta: - Si si, por fecha va. Y quiero ver cuales ya realicé primero, y las pendientes al final.
NO ❌: - ¿Pero por qué ver eso primero si lo más importante son las pendientes?
SI ✅: - ¿Para qué quisieras ver las realizadas primero?

 

6. Hacer preguntas “abiertas”.

Esto implica formular interrogantes que no se limitan a respuestas de sí o no, sino que invitan a respuestas más elaboradas y reflexivas. Las preguntas “cerradas” son mejores a la hora de confirmar acciones, propuestas, pedidos u ofertas.

Pregunta: - Claro, las pendientes al principio me sirven más. Y que pueda distinguirlas rápidamente visualmente.
NO ❌: - ¿Querés que le pongamos un color diferente a las pendientes entonces?
SI ✅: - ¿Cómo te imaginás esa distinción?

 

7. Hacer preguntas sin suposición.

Esto implica formular interrogantes de manera neutra y sin presuponer respuestas específicas, lo que fomenta una comunicación más imparcial y permite que el interlocutor responda desde su propia perspectiva sin sentirse influenciado por opiniones preconcebidas. Preguntar con supuestos limita el aspecto creativo de la respuesta del otro.

Pregunta: - Un color de fondo como verde, de “listas”, para las realizadas estaría bien.
NO ❌: - Y las no realizadas las marcamos en blanco, ¿no?
SI ✅: - ¿Cómo visualizarías a las no realizadas?

 

8. Hacer preguntas con claridad.

Esto implica darse el tiempo para formular interrogantes de manera precisa y comprensible, evitando ambigüedades o confusiones. Así como es importante darle tiempo al interlocultar a que piense y genere creativamente una respuesta, es importante que nosotros también aprendamos a darnos tiempo para elaborar una pregunta.

Pregunta: - Me sirve que tenga un color diferente si si. Pero no sé exactamente cómo se vería.
NO ❌: - Emm… ¿te imaginás un fondo.. o un color de texto diferente? ¿cómo crees que…? para que sea más fácil verlas?... digo, ¿cómo te lo imaginás más fácil?
SI ✅: - (piensa) ... ¿Se te ocurre alguna manera en la que te parezca más fácil distinguirlas?

 

Todo este tipo de preguntas son llamadas preguntas de exploración. Sin embargo, existen otro tipo de preguntas, las preguntas de cuestionamiento. ¡Lo veremos en otra ocasión!

 

Mandanos tus sugerencias

Ayudanos con ideas para los artículos de este blog a contacto@somospnt.com

¡Seguínos en nuestras redes sociales para enterarte de los últimos posts!