Para la lectura de este artículo recomiendo leer la guía de scrum o contar con conocimientos sobre los conceptos de la metodología
Introducción
Precedemos años de pandemia donde los trabajos se reinventaron, ya no estamos en una oficina compartiendo cubículos, horarios de almuerzo. Bah, si la metodología hibrida nos da esta posibilidad. Pero…. La mayoría trabajamos en la virtualidad. Sabemos que la agilidad nos brinda la posibilidad de ser eficientes y efectivos en el trabajo iterativo incremental sobre el producto. Háblese de SCRUM, Kanban entre otras tantas en la que nos zambullimos sobre el manifiesto ágil para crear Software en este caso.
Si estuviéramos en una sala de trabajo con 4 programadores, un scrum master y un product owner. Tendríamos la posibilidad revisar y manifestar personalmente en carne y hueso las reacciones, los tiempos, orquestar y auditar el trabajo sería un poco más sencillo, aunque no olvidemos que somos personas y el elemento humano es tan dinámico y cambiante como en sí mismo.
Es por eso que la agilidad que vivíamos en años anteriores por ejemplo 2018, 2019 tuvo grandes cambios a día de hoy que me encuentro escribiendo esto en el año 2023. La virtualidad arrasó a pasos agigantados y con ella la agilidad. Apareciendo herramientas como Jira, Trello, Miro, Teams, entre muchas otras para llevar a cabo los eventos y trabajar como si en presencialidad estuviéramos.