¿Alguna vez alguien incumplió una promesa que te hizo? ¿No empezaste a confiar menos en esa persona por ese motivo? ¿Supiste cómo actuar en consecuencia?
En varias culturas reclamar es visto como una acción de connotación negativa y por ello evitamos hacerlo. Suele ser visto como un generador de conflictos, en vez de una herramienta para reconstruir la confianza con el otro.
En este post, no sólo te vamos a mostrar cómo llevar adelante un reclamo efectivo, sino también qué hacer cuando alguien te reclama.
¿Qué es un Reclamo?
Según el diccionario, la definición de reclamo expresa una acción de disconformidad ante una demanda insatisfecha.
En nuestras relaciones personales, reclamamos (y nos reclaman) cuando no se cumple lo acordado o prometido previamente. Esto es generalmente visto como una reprimenda, y como tal, siempre se toma de mala manera por ambas partes, quien reclama, Beneficiario, y quien recibe el reclamo, Proveedor. Pero, en realidad, el daño causado por una promesa incumplida podría ser reparado, dándole valor a tu palabra por medio de un reclamo efectivo.
¿Cómo puedo hacer un reclamo efectivo?
Como bien se mencionó en el párrafo anterior, usamos el reclamo para dar oportunidad de restaurar la confianza que perdimos en el otro, pero algunas veces no tenemos en claro si el reclamo es siquiera válido. Entonces, ¿Qué podríamos tener en cuenta a la hora de hacer un reclamo efectivo?
Primeramente, el Beneficiario que tiene decidido realizar el reclamo, debe analizar los siguientes puntos:
- La Promesa existe, es decir, hubo un acuerdo explícito entre ambas partes y no es algo que asume en su cabeza.
- La Promesa está incumplida, o sea lo prometido no fue realizado.
- Verificar que lo que no se cumplió fue explicado al Proveedor de manera que no se encontraba en el contexto de obviedad.
- Revalidar la promesa, en otras palabras, es hablar con el Proveedor y asegurarse que ambas partes reconocen la promesa y todos sus detalles.
- Realizar un nuevo pedido, aunque sea difícil, para darle al proveedor una oportunidad de restaurar la confianza perdida. Este punto puede o no ocurrir, ya sea que el proveedor ofrezca un resarcimiento o el beneficiario no tenga un nuevo pedido para hacer.
Por otro lado, si el reclamo es hacia nosotros... ¿Qué podemos tener en cuenta?
- Pedir disculpas.
Debes tener en cuenta que el estado de ánimo del beneficiario quizá no sea el mejor (por razones obvias). Una disculpa, nunca está demás. Es una manera de aceptar nuestra falla. - Oferta.
En vista de que no hemos cumplido con nuestro prometido, ofrecer distintas alternativas demostrará que estamos interesados en ayudarlo. - Evitar excusas.
Todos tenemos tiempo, pero diferentes prioridades, excusarse sólo empeorará las cosas, ya que demostrará que no estamos aceptando nuestro error y nuestra falta de compromiso. - No enojarse.
Lo último que le falta al beneficiario es, que después de que su expectativa no se haya cumplido, seas vos el que se enoja. No deberían existir motivos para que te victimices, si bien te están reclamando, es porque le importa la relación.
Mejor que recibir un reclamo, es evitar recibirlo... ¿Qué podemos hacer para evitarlo?
En el momento que nos demos cuenta que no podremos cumplir lo que prometimos, debemos comunicarlo lo antes posible, ya que le das la posibilidad de buscar otras alternativas para cumplir con sus objetivos.
Como acto seguido, podemos realizar una oferta, como explicamos previamente.
Conclusión
Te invitamos a que intentes poner en práctica estos pasos a la hora de recibir o hacer un nuevo reclamo. Recuerda, es un reclamo, siempre y cuando la intención sea reconstruir la relación. Podes contarnos qué te pareció escribiendo a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. y no te olvides de hacernos llegar cualquier duda que tengas.