Aprender una nueva habilidad es un desafío, conlleva esfuerzo, voluntad y energía. Incluso teniendo todo esto, podemos sentir que nos encontramos con una barrera imposible de superar, llegando así a desanimarnos y llevándonos a dejar de aprender esta nueva habilidad, en este articulo veremos como llevar a cabo nuestro aprendizaje sin morir en el intento.
Cómo afrontar el aprendizaje de algo nuevo
La forma en que cada uno afronta aprender es personal. Todos tenemos una forma de procesar mejor la información, algunos prefieren un profesor que los guíe, otros prefieren buscar tutoriales en internet, buscar en libros o documentación. Te voy a compartir unos consejos que harán mas fácil el camino, más allá de tu forma de aprender:
Son piezas de un todo
Muchos cometemos el error de ver un tema como un gran todo. Queremos aprenderlo todo de una vez, pasar de 0% a 100% sin escalas intermedias lo que nos trae numerosas complicaciones. En ocasiones sentimos que no avanzamos ya que vemos delante de nosotros un desafío enorme, es común que esto nos desanime, ponga ansiosos e incluso que nos haga desistir.
El acercamiento tiene que ser progresivo, ir conociendo las pequeñas partes que conforman el gran todo. Nadie aprendió a resolver ecuaciones integrales el mismo día que aprendió a sumar. Tampoco podemos esperar ser expertos de la noche a la mañana, debemos ir construyendo nuestros conocimientos de a poco y agregar complejidad con nuevos temas a medida que podamos.
Repetir, repetir y repetir
Incorporar conceptos lleva tiempo, no siempre podemos retener algo a la primera. Es aconsejable aplicar lo aprendido una y otra vez hasta afianzar lo que sabemos.
En el ámbito académico es algo que hacemos continuamente haciendo resúmenes, resolviendo ejercicios, releyendo teoría. Sin embargo es algo que solemos evitar en otros ámbitos, en especial en el área de sistemas. El copiar y pegar cada vez que podamos es casi instintivo, cuando estamos aprendiendo se vuelve contraproducente. Al seguir una guía podemos copiar los ejemplos por una cuestión de comodidad, pero puede ser beneficioso escribirlo nosotros mismos, así nos familiarizamos con el código y comenzamos a entender cómo funciona lo que estamos copiando.
Ponte a prueba, falla y vuelve a fallar.
Una vez que hayamos repasado, nos sintamos seguros con nuestros conocimientos y expertos en el tema hay una forma segura de comprobar nuestros conocimientos, poniéndonos a prueba. Esto dará dos posibles resultados, o bien demostramos que hemos dominado el tema o fallamos, ya que todavía nos falta por aprender. Ningún resultado es necesariamente malo, lo importante es recordar que fallar es parte del aprendizaje y si recibimos esta falla con los brazos abiertos, aprenderemos más del error que del éxito.
Si existe la posibilidad, ¡juega y experimenta!
De niños aprendíamos probando y equivocándonos. Veíamos que ocurría y empezábamos a formar relaciones entre lo que nos rodeaba. Quizá ya no seamos niños pero esa es una habilidad que seguimos teniendo, en algunos temas es mas practicable que en otros, pero experimentando y sacando conclusiones de nuestros experimentos es cuando más aprendemos. De este modo nos encontraremos con problemas que no sabíamos que existían y escenarios inesperados. Es un espacio que podría ser beneficioso si tenemos la posibilidad de dárnoslo.
Finalmente
Los métodos de aprendizaje son algo que cada uno debe encontrar por si mismo. Lo que funciona para algunos puede no funcionar para otros. Estos consejos son solo ideas que funcionan para la mayoría de las personas y que pueden ayudarte a encarar un tema por tu cuenta. No nos olvidemos de compartir lo que aprendemos, esto nos puede servir para descubrir si realmente sabemos e impulsamos el aprendizaje de todos.