¿Alguna vez sentiste que las cosas simplemente te pasan y no hay nada que puedas hacer para evitarlo? ¿O te descubriste buscando culpables cuando algo salió mal? En este post te invito a frenar un segundo y mirar la vida desde otra óptica: la diferencia entre ser víctima y ser protagonista de lo que te ocurre. Si alguna vez te preguntaste por qué las cosas no avanzan… capaz la respuesta está más cerca de lo que pensás.