Un sistema informático suele encargarse de varias tareas a la vez. Por ejemplo, una aplicación e-commerce/e-businness se encarga principalmente de realizar ventas de productos y servicios online. Esto implica, a su vez, varios factores: mostrar a los clientes potenciales información actualizada y atractiva de los productos y servicios, brindar acceso a uno o varios medios de pago, efectuar una transacción segura con los servicios de bancos, ofrecer un servicio de envío/entrega del producto, enviar notificaciones sobre compras o promociones, ofrecer un canal de comunicación directa entre vendedor y cliente...