¿Recordás aquella vez que el penúltimo capítulo de Game Of Thrones no se pudo ver durante la primera media hora porque "El sistema tuvo problemas para cargar el video"? ¿O fuiste de los que descargaron Disney+ en su primer día de release y no pudiste acceder al contenido detrás del mensaje "Contenido no disponible"?
Tanto desde HBO como desde Disney atribuyeron este error a una "gran demanda que no esperaban" para la cual la aplicación no estaba preparada.
En este post introduciremos una de las prácticas para preparar una aplicación a este tipo de situaciones: el testeo de performance.

Recuerdo una vez que me encontré desarrollando una historia de usuario que requería cambiar un método que había hecho hace mucho tiempo atrás. Inmediatamente antes de arrancar noté que algo me hacía ruido, no me gustaba, no me convencía. Me di cuenta que tardé más de lo que me hubiese gustado en entender qué hacia realmente ese método. Inmediatamente pensé "mmm... ¡creo que esto amerita un refactor!".

Es probable que te haya pasado algo similar en algún momento y que, como yo, te parezca que el código parece ser muy complejo para cambiar y no sabés por dónde empezar. En este post te voy a dar cinco consejos para que puedas hacerlo.